Eritrea da un paso adelante a pesar de los obstáculos técnicos
Todas las naciones del mundo enfrentan desafíos en lo que respecta a la provisión de tenis, pero considerando la situación actual en Eritrea, los logros allí son, cuanto menos, impresionantes.
En un mundo que depende cada vez más de los servicios y productos digitales, Eritrea, un país del noreste de África en la costa del Mar Rojo, se encuentra en una situación de desventaja debido a una conectividad a internet limitada.
El acceso a internet se limita principalmente a oficinas gubernamentales, hoteles y cibercafés en Asmara, la capital. Se estima que la penetración de internet es de poco más del uno por ciento, mientras que los datos móviles no están disponibles.
Esto dificulta enormemente las actividades cotidianas de la comunidad tenística, ya sean jugadores, entrenadores, árbitros o administradores. Incluso si una persona logra acceder, cargar un motor de búsqueda básico como Google puede tardar 10 minutos o más. Además, muchas plataformas de redes sociales requieren un alto ancho de banda para cargarse, lo que reduce aún más la probabilidad de una comunicación fluida de la Federación Eritrea de Tenis con sus homólogos en el extranjero.
Sin embargo, los miembros de la federación siguen haciendo sacrificios significativos para impulsar el tenis en su país.
Como lo confirma el Informe Global de Tenis de la ITF 2024, el número de jugadores que participan en el tenis en Eritrea aumentó en los cinco años transcurridos desde el informe anterior, mientras que el número de entrenadores en todo el país se duplicó, pasando de seis a doce.
Además, Eritrea participa activamente en la Iniciativa de Tenis Juvenil (ITJ), un programa que brinda a los niños la oportunidad de tocar una raqueta por primera vez, por lo que todo apunta a que la participación seguirá aumentando.
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Si bien aún no se ha producido un gran avance en cuanto a rendimiento, Eritrea cuenta con cinco jugadores clasificados por la Confederación Africana de Tenis en la categoría de 14 años o menos (la primera vez que esto sucede), así que algo debe estar funcionando.
“El trabajo que está realizando la asociación nacional es excepcionalmente impresionante”, afirmó Thierry Ntwali, Director de Desarrollo de la ITF para África Central y Oriental.
“El compromiso de la asociación nacional con el fomento del talento mediante programas de entrenamiento estructurados y mayores oportunidades competitivas es vital.
“Su continuo apoyo y el arduo trabajo de los jugadores sugieren que este éxito es solo el punto de partida para sus carreras tenísticas. Los esfuerzos de la asociación nacional están sentando las bases para la próxima generación de estrellas del tenis eritreas.
“El reciente rendimiento de los jugadores júnior eritreos demuestra su dedicación y potencial. También demuestra sus notables habilidades y determinación para ascender en el ranking, lo que augura un futuro brillante.”
Volviendo a las dificultades que rodean el suministro de internet en Eritrea, la viabilidad de acceder a sitios como la Academia ITF o de presentar un informe JTI en línea es, en el mejor de los casos, remota. Estas son cosas que otros países dan por sentadas, pero en Eritrea es un obstáculo difícil de superar.
Selam Ghirmai es la Secretaria General de la Federación Eritrea de Tenis y anteriormente acudió a las oficinas de la asociación nacional en Asmara después de la medianoche con la esperanza de lograr una mejor conectividad.
Los miembros de la Federación Eritrea de Tenis también se han suscrito a paquetes que prometen una mejor conexión a internet. Ghirmai, por ejemplo, ahora tiene un paquete nocturno en su domicilio a través de EriTel, el único operador de infraestructura de telefonía fija en Eritrea, lo que le permite acceder a internet entre las 22:00 y las 6:00.
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Si bien persisten los problemas de conectividad, esto permite realizar parte del trabajo de la asociación nacional, aunque con un costo de 100 USD al mes, una cifra inasequible considerando los salarios promedio en Eritrea.
El presidente de la Federación Eritrea de Tenis, Yohannes Tesfay, también es propietario de Eritrea FedEx y, si bien enfrenta los problemas de conectividad tanto como cualquier otro, se esfuerza por hacer todo lo posible en su trabajo para mejorar la comunicación regional e internacional. Él lidera la gestión si la asociación nacional necesita completar la documentación relacionada con el programa de Subvenciones para Instalaciones de la ITF, las inscripciones en la Academia ITF o la inscripción en la Asamblea General Anual de la ITF, por ejemplo.
Senai Tesfayesus, miembro de la junta directiva, trabaja para Eritel como ingeniero civil y también intenta acceder a internet en horarios irregulares para sortear los problemas de conectividad. Tesfayesus ha sido clave en la descarga y distribución de materiales de cursos cortos para entrenadores de la Academia ITF.
Por cierto, también es un árbitro de tenis cualificado y el primer árbitro de Eritrea en obtener la Insignia Blanca, lo que significa que cumple con el estándar establecido por la ITF para arbitrar en eventos internacionales.
“Quienes no viven en Eritrea probablemente dan por sentado el acceso regular a internet y a los servicios de datos móviles en sus teléfonos”, añadió Ntwali, quien la semana pasada recibió el premio International Trailblazer de la Lista Negra del Tenis.
“Esto hace que la labor de la asociación nacional sea aún más notable, y quienes mantienen el tenis en marcha y lo mejoran para las generaciones futuras merecen un inmenso reconocimiento.
“Con la economía en desaceleración y la inexistencia del patrocinio del sector privado en el país, la asociación nacional realiza todas sus actividades gracias a las subvenciones que recibe de la Comisión Deportiva de Eritrea, el Comité Olímpico Nacional y la ITF.
“Es difícil encontrar raquetas, cuerdas y pelotas en Eritrea, y mucho menos artículos como redes y otros equipos de entrenamiento. ¡Un gran reconocimiento al equipo por su excelente trabajo!” La situación en Eritrea es un duro recordatorio de los esfuerzos que se están realizando para garantizar que el tenis siga enriqueciendo las vidas de millones de personas en todo el mundo.