Swiatek y Anisimova se reencuentran en la final de Wimbledon
Cuando Iga Swiatek y Amanda Anisimova se enfrenten en la final de Wimbledon 2025, será la segunda vez que sus caminos se crucen en un momento decisivo. Hace casi una década, en 2016, ambas protagonizaron un duelo clave en la final de la Junior Fed Cup —hoy conocida como Junior Billie Jean King Cup— disputada en Budapest.
Tenían apenas 15 años. Polonia y Estados Unidos llegaban igualadas 0-1, tras la derrota de Maja Chwalinska ante Claire Liu en el primer punto. Swiatek necesitaba ganar para mantener a su país con vida. Lo hizo con autoridad: derrotó a Anisimova por 6-4, 6-2, demostrando un carácter competitivo y una solidez en los puntos importantes que la han llevado al lugar donde está hoy. Luego, junto a Chwalinska, selló el título para Polonia venciendo en el dobles decisivo.
“Es como un sueño”, dijo Swiatek ese día, emocionada tras llevar a su país al segundo título en la historia del torneo tras el conseguido en 2005 con las hermanas Radwanska.
Ambas jugadoras tomaron rumbos similares después de aquello: pasaron al profesionalismo años después, y sus carreras han estado marcadas por momentos de alto nivel en el circuito WTA. Pero, curiosamente, aunque han coincidido en el tour, nunca se han enfrentado como profesionales.
“Era una gran jugadora juvenil. Recuerdo que muchos entrenadores decían que algún día sería una estrella. Sí, obviamente tenían razón”, recordó Anisimova en la rueda de prensa del All Engliand Club.
Hoy, casi nueve años después de aquel encuentro en arcilla en Budapest, el destino las vuelve a poner frente a frente. Pero esta vez, el escenario es muy distinto: la final de Wimbledon, sobre césped, con un título de Grand Slam en juego.
“Sabe jugar en hierba. Con su estilo de juego, la superficie le sienta de maravilla. Así que va a ser un reto. Sí, no he visto mucho, así que mañana me prepararé tácticamente y ya está”, afirmó Swiatek tras ganar la semifinal.
Más allá de las estadísticas, el duelo trae consigo una historia de crecimiento y evolución. Aquellas adolescentes que competían por sus países ahora luchan por la gloria individual en uno de los escenarios más importantes del tenis mundial.
En palabras del capitán polaco Mikolaj Weymann, en 2016: “Tienen que trabajar duro”. Ambas lo hicieron. Ese trabajo se refleja en una final que muchos esperan con expectación, por el título y por lo que representa en el recorrido de dos jugadoras que comparten más historia de la que parece.