“Italia se merecía una medalla”

Lorenzo Musetti terminó de perder una dolorosa final del torneo de Umag ante el argentino Francisco Cerúndolo, 7-5 en el tie-break del tercer set, muy cerca de la medianoche del sábado 28 de julio. Con malhumor y pocas horas de sueño, abordó un vuelo chárter junto al argentino y a la mañana siguiente, ambos se encontraban en París, en pleno fervor olímpico.

Con muy pocas horas de descanso, obligado a la transición entre el torneo individual y la responsabilidad de representar a su país, Lore debutó en los Juegos. Su presentación no era nada sencilla: lo esperaba Gael Monfils. El francés quedó en el camino en sets corridos, así como luego sucedió con Alex Zverev, campeón olímpico en Tokio 2020 y uno de los grandes candidatos al podio, también víctima de Musetti. 

Con la frescura de sus 22 años, el italiano soportó la exigencia mental y física (¡11 partidos en total en 12 días!) y hoy lo tenemos allí, festejando una histórica medalla de bronce para Italia. El primer medallista italiano en tenis en… ¡100 años! En un anterior París ‘24, de  1924, el bronce había sido de Uberto de Morpurgo. Hoy le llegó el turno a Lore, quien fue padre en marzo. Una bella historia para contarle en pocos años a su hijo Ludovico. 

En el Philippe Chatrier, Musetti se impuso al canadiense Felix Auger-Aliassime por 6-4, 1-6 y 6-3. Se zambulló al polvo de ladrillo de Roland Garros cerca de las líneas de saque, felicitó a su rival y se golpeó la bandera italiana en su pecho, apretando fuerte sus labios inferiores. Se abrazó con Filippo Volandri y, a pocos metros, Felix se marchaba con lágrimas en sus ojos. Cuando pase el enojo, el canadiense valorará mucho su bronce en el doble mixto junto con Gabriela Dabrowski. Como suelen decir los que saben, todas las medallas valen lo mismo, no tienen ninguna inscripción diferente. 

El momento clave del partido por el bronce ocurrió en el octavo juego del tercer set. Luego de repartirse los primeros capítulos, Musetti presionó sobre su rival, quien claramente sintió los nervios del momento. Un winner del italiano, dos errores del canadiense, y llegó el quiebre esperado. Con ello, la explosión del público. 

Musetti cerró el encuentro con un drop algo defectuoso de revés, una especie de improvisación tras un mal pique, y celebró la medalla tras 2 horas y 15 minutos. El italiano no estuvo fino en los puntos de quiebre (3 de 12) y aprovechó los errores de su rival (33 contra 21 del italiano). 

“Esto significa mucho para mí y mi país. Italia merecía una medalla”, dijo el italiano, quien atraviesa un momento de forma espectacular, tras llegar a la semifinal de Wimbledon. 

Además del trajín físico, Musetti debió reponerse a una derrota. A diferencia de la mayoría de los torneos del circuito, los Juegos Olímpicos ofrecen la oportunidad de lograr el bronce después de haber perdido la semifinal. Tras la clara derrota ante Novak Djokovic, Musetti pudo recuperarse. “Es la primera vez que tengo una chance de lograr algo después de perder. No fue nada fácil, pero una medalla es una medalla”. 

Para el italiano, una de las claves fue el espíritu competitivo. “Ese espíritu de lucha de mi país se vio en la cancha. No puedo describir lo que siento”, contó con una amplia sonrisa. Italia vive un momento de ensueño con sus jóvenes representantes: el N° 1 del ranking de Jannik Sinner, las finales de Roland Garros y Wimbledon de Jasmine Paolini y esta medalla de Lore. 

“Crédito a él, que ya venía jugando muy bien en la gira de césped”, concedió Felix. “Trataré de sacar la energía positiva de estos días. Fue una semana diferente, con mucha exigencia, single, doble, doble mixto… Muy diferente a Tokio, donde perdí mis primeros dos partidos y volví a casa vacío. Es una experiencia única para mucha gente y yo tengo la suerte de haber jugado muchos partidos esta semana”.