Desde Juan Martín Del Potro y David Nalbandian hasta Guillermo Vilas y Guillermo Coria en el pasado, el tenis masculino argentino ha tenido una cultura de éxito durante décadas.

Siete jugadores argentinos figuran actualmente entre los 100 mejores de la ATP, encabezados por el número 20 del mundo, Francisco Cerúndolo. Asimismo, el tenis femenino (Nadia Podoroska, 71°, es la única entre las mejores 140 de la WTA) luce, al menos en apariencia, rezagado.

El país ha estado buscando a su primera estrella femenina destacada desde que la ex campeona del US Open Gabriela Sabatini sobresaliera en la cima del deporte a mediados de los ochenta y principios de los noventa, pero el impulso de la Asociación Argentina de Tenis para ofrecer más oportunidades nacionales a las mujeres en los niveles inferiores del tenis profesional sugiere un futuro prometedor.

La Asociación Argentina de Tenis (AAT) se ha comprometido a albergar un número récord de certámenes femeninos en el ITF World Tennis Tour en 2023, con 12 torneos (incluidos ocho eventos W25 y cuatro W15) esta temporada, así como un evento WTA 125 programado para noviembre.

Esto supera el récord anterior de 10 eventos ITF celebrados para mujeres en 2011. En 2019 se organizaron apenas tres, una medida de lo lejos que ha llegado el país albiceleste en los últimos años.

Actualmente, 37 mujeres argentinas tienen ranking de la WTA (un aumento significativo de las 19 a principios de 2022), mientras que seis de ellas están ahora clasificadas dentro de las 300 mejores del mundo, la mayor cantidad que ha entrado en ese grupo de élite en casi 15 años.

"Con nuestra situación económica, es muy difícil para ellos viajar, ir a Europa, a Estados Unidos. Así que es importante que puedan jugar cerca de casa”

"La razón de organizar todos estos torneos es que son muy importantes para los jóvenes", afirma Florencia Labat, ex número 26 del mundo y actual vicepresidenta de la Asociación Argentina de Tenis.

"Tenemos muchos jugadores jóvenes, así que nuestra federación ha decidido organizar competencias y darles la posibilidad a todos ellos de jugar en Argentina. Con nuestra situación económica, es muy difícil para ellos viajar, ir a Europa, a Estados Unidos. Así que es importante que puedan jugar cerca de casa”, añadió.

"Los jugadores no tienen que gastar tanto dinero y pueden lograr un ranking. A partir de ahí pueden conseguir puntos. Después de eso, cuando tengan el ranking, la situación cambia. Será más fácil empezar una carrera profesional”, explicó Labat.

"Nuestro objetivo es tener al menos entre 12 y 14 torneos el año que viene. También nuestros jugadores pueden beneficiarse de todos los demás torneos de la región de los países cercanos: Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Perú".

En lo que respecta a las mujeres, el ITF World Tennis Tour ofrece torneos en seis niveles con distintos premios económicos: W15, W25, W40, W60, W80 y W100. Allí se crea un camino para las jugadoras que las puede conducir al más alto nivel: el WTA Tour y los Grand Slams. Por ahora, la AAT se centra en los torneos femeninos de nivel medio e inferior.

"Necesitamos los torneos más pequeños para que mejoren en el ranking y luego pensaremos en hacer torneos más grandes en el futuro", explicó Labat.

Martina Capurro Taborda, una zurda de 25 años que perfeccionó sus habilidades en el tenis universitario estadounidense, es un excelente ejemplo de la estrategia de la AAT.

Capurro Taborda lidera el ITF World Tennis Tour femenino por títulos ganados en 2023 (junto con la china Wang Yafan). De hecho, Martina festejó en cinco torneos en Sudamérica en los últimos tres meses.

Sus dos últimos triunfos fueron en casa, en el W25 de Bragado y el W25 de Junín, donde superó en ambas finales a su compatriota Solana Sierra, de 19 años y ex número 7 del mundo junior. Además, en abril fue convocada a la Billie Jean King Cup para disputar el Grupo Américas I, donde obtuvo muy buenos resultados, con clasificación a los playoffs incluida.

"Nos sentimos más cómodas jugando en casa y ese sentimiento es hermoso. Para nosotras es duro viajar todo el tiempo”

Capurro Taborda comenzó el 2023 fuera de los 400 primeros puestos de la WTA, pero ya ha ingresado por primera vez entre las 200 primeras (196°). Es notorio que está cosechando los frutos de jugar seis eventos en su propio país este año.

"Nos sentimos más cómodas jugando en casa y ese sentimiento es hermoso", reflexionó Capurro Taborda. "Para nosotras es duro viajar todo el tiempo”.

"Este año, mis entrenadores y mi preparador físico me acompañaron a los torneos en Argentina, junto con mi familia y mis amigos. Ese es otro aspecto agradable de jugar en nuestra tierra. Vivo en Buenos Aires, así que jugar en Hacoaj y River me resultó muy cómodo. Mis padres y amigos pudieron venir a apoyarme. Estar en tu propio país es realmente genial".

Por otra parte, también Sierra es una joven promesa. El año pasado fue subcampeona en los singles femeninos de Roland Garros Junior. En reconocimiento a su potencial, ha recibido ayudas económicas del Programa de Desarrollo de jugadores de Grand Slam para acelerar su progresión.

Para la número 253 del mundo, las ventajas de jugar en casa van mucho más allá del alivio de los costos.

"Es muy bonito tener a tu familia y a tu equipo en estas competencias"

"Me pudo acompañar mi familia -mis padres, mi abuela, mi tía-, que no me ven muy seguido debido a la distancia de los torneos", dijo Sierra. "Es muy bonito tener a tu familia y a tu equipo en estas competencias".

El enfoque de la AAT en el tenis femenino continúa en la categoría junior. Se destaca una suba del 35% de participación femenina en los torneos del circuito nacional de Menores. En 2023, por primera vez en la historia, habrá ocho fechas del circuito internacional juvenil (ITF y COSAT).

"Nuestro compromiso con el tenis femenino es total y se ven los resultados", dijo Agustín Calleri, presidente de la AAT.

"Era la prioridad número uno cuando fuimos elegidos para dirigir la Asociación Argentina de Tenis. Rápidamente designamos un equipo especial para tratar el tema, integrado en su mayoría por mujeres que fueron jugadoras profesionales y entienden las necesidades de las nuevas jugadoras. Para elegir las mejores fechas del calendario es muy importante hablar con ellas y con sus entrenadores”, añadió el ex tenista.

"Vamos a seguir trabajando duro para tener más y mejores jugadoras en el ranking de la WTA".