Angelique Kerber tuvo la mejor de las despedidas

Angelique Kerber había anunciado que los Juegos Olímpicos serían el último torneo que disputaría como profesional. Y la alemana podrá presumir de haberse despedido con la cabeza bien alta, dando guerra en cuartos de final a la china Qinwen Zheng, una tenista 15 años menor, en franca progresión y actual número 7 del mundo. 

El partido, el segundo más largo del torneo olímpico (3 horas y 7 minutos), fue una muestra de lo que ha sido la carrera de Kerber. Zheng logró más del doble de golpes ganadores que Kerber (48 frente a 21), pero los contragolpes, los ángulos y la lucha de Kerber tuvieron tintes vintage. Y aunque la ex número uno del mundo llegó a dominar por 4-1 en el tercer y definitivo parcial y de disponer de un punto de partido, la victoria fue para Zheng… no sin antes ver cómo Kerber levantaba 3 match balls: 6-7 (4), 6-4 y 6-7 (6). 

“Así es como he jugado siempre y este último partido demuestra que nunca me he rendido. Ha sido genial tener todas esas emociones. Dos puntos decidieron el partido”, aseguró Kerber ante la prensa después del partido. 

“Son muchas emociones. Lo he dejado todo en la cancha y eso es lo que cuenta. Me voy sabiendo que puedo jugar bien, sintiendo que puedo jugar contra las jugadoras top. Sin lesiones, ha sido mi propia decisión, no puedo pensar en un lugar mejor que finalizar en la Philippe Chartier con este público”, dijo la alemana. “No es fácil volver después de 18 meses sin jugar (fue madre de una niña en febrero de 2023). He intentado lo que he podido. No fue fácil encontrar el ritmo, pero era importante disfrutar y alcanzar el nivel, sentir la atmósfera. Y sentir que puedo jugar al mejor nivel es el mejor resultado”, añadió.

“Echaré de menos a los fans, las emociones, la competición, viajar alrededor del mundo…Pero lo puedo seguir haciendo por vacaciones”. Angelique Kerber, campeona de tres Grand Slams (Open de Australia y US Open en 2016 y Wimbledon 2018), medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y número 1 del mundo durante 36 semanas, cuelga la raqueta.

“He dejado mi corazón en París, se acabó. No podría haber imaginado un mejor último partido”, dijo, emocionada, en Eurosport.