Andrés Santamarta, en la cima del ranking Junior
El tenis español sigue su ciclo natural de renovación de la cantera con jóvenes que asoman con fuerza en el circuito internacional.
Atrás quedan figuras como Rafa Nadal, Manolo Santana, Arantxa Sánchez Vicario o Conchita Martínez, entre muchos muchos otros que marcaron el paso en el pasado.
El presente lo marca Carlos Alcaraz cuyo talento empezó a sobresalir en su época junior. Pero una nueva remesa de jóvenes viene pegando muy fuerte desde la Península Ibérica. Tito Chávez, Xavi Palomar, Charo Esquiva o Neus Torner escalan en los rankings internacionales. Su objetivo es llegar al top 1. Allí es donde se sienta Andrés Santamarta Roig. El valenciano lidera el ranking mundial junior, por encima del italiano Jacopo Vasami o el suizo Henry Bernet.
“Al número uno del mundo junior no le hago mucho caso”, admite con naturalidad. “Me hace ilusión, pero no pienso mucho en ello. El ranking no significa mucho para mí. Yo no le doy mucha importancia, voy a seguir así, de torneo en torneo, e intentando mejorar tenga el ranking que tenga”.
Santamarta ha tenido un ascenso meteórico. Cerró 2024 con el prestigioso torneo estadounidense J500 Plantation, conocido como el Orange Bowl, en su palmarés. Abrió 2025 con título en el J500 de Gaspar y recientemente se coronó en el J500 de Offenbach. Además, sumó los J300 de Bradenton y llegó hasta la tercera ronda de Roland Garros. Un calendario de alto vuelo que lo ha puesto en boca de todos, aunque él prefiera mantener los pies en la tierra.
Su enfoque se centra más en la evolución personal que en los resultados. “No creo que tenga un torneo que me haya hecho especial ilusión. Quizás el de Miami a finales de 2024. Me hizo ilusión demostrar un nivel muy alto de tenis y noté que había mejorado mentalmente. Eso me hizo mucha ilusión”.
Su juego se ha forjado, como el de tantos españoles, sobre la tierra batida. “En España, prácticamente en todas las academias, entrenamos en tierra batida. No he jugado tantos torneos en superficie dura, el Australian Open o el US Open”.
Esa formación se traduce en un estilo muy incómodo para sus rivales. “El bote de la bola es bastante alto, sobre todo con la derecha. Yo creo que otros jugadores están incómodos con mi juego”.
Ahora se avecina una prueba distinta: el césped. “No he entrenado tanto en hierba. Tengo Wimbledon Juniors, donde termine mi época juniors. Tengo dos torneos en Francia y otro en Italia con lo que no voy a hacer un calentamiento previo a Wimbledon, para ver cómo estoy”.
Su contacto con la élite ha sido precoz. En 2024, fue parte del equipo español de Copa Davis como sparring en la Final 8 de Málaga, y estuvo presente en la emotiva despedida de Rafael Nadal. Compartió vestuario con su paisano David Ferrer, actual capitán, y Carlos Alcaraz por el que siente especial admiración: “Le conozco en persona y me parece un chico alegre fuera de la pista, me encanta su juego. Tiene un nivel superior al de todos los demás”.
Disfruta del camino y lo dice sin rodeos: “Me lo paso bien jugando torneos y viajando con mi equipo. Me gusta jugar al tenis”.
El profesionalismo está cada vez más cerca, aunque es consciente del reto que representa. “Es una etapa muy difícil, sobre todo los futures. Juegas con jugadores más mayores que tú, es complicado. Voy torneo a torneo e intentando mejorar día a día. Estoy ilusionado y quiero dar mi nivel”.
Con madurez, talento y una mentalidad firme, Andrés Santamarta es el presente del tenis español.